Colgante San Sebastian Con Cadena En Plata Fina Nacional

Colgante San Sebastian Con Cadena En Plata Fina Nacional Precio: $28990
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CM.JOYAS


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Bello colgante de San Sebastián en plata fina nacional, con cadena turbillon de 50 cm, más una elegante caja de presentación. Alto: 2.0 Cm.Ancho: 1.5 Cm."Significado" Existen, para el mundo católico chileno algunas celebraciones religiosas que adoptan el carácter de “megafiestas” de la devoción. Tenemos entre las mas relevantes e imperdibles para los apostólicos-romanos y que se han transformado en atractivo turístico: La Tirana (Nuestra Señora del Carmen de la Tirana), Lourdes (La Inmaculada Concepción), Jesús Nazareno de Cahuach (Chiloé) y entre ellos un mártir, San Sebastián de Yumbel.La peregrinación a San Sebastián se realiza en Chile a un pequeño pueblo (Yumbel), que a punta de juicios eclesiásticos logró recuperar su santo. Existen algunas “sucursales” o ” franquicias” del Santo en localidades como Puerto Saavedra en la costa de la Región de la Araucania.Pero, ¿quién era San Sebastián, antes de ser Santo? Un soldado romano que se negó a dejar de profesar su fe y fue torturado con flechas (de ahí que su imagen las muestre), pero no murió en ese acto de martirio, sino en un episodio posterior.Pero, ¿cómo este mártir logró colocarse a la altura de festividades de María y del mismo Cristo en Chile? La fama de San Sebastián se debe a la “creencia popular” que indica que si se le pide algo al Santo (una manda), Sebastián nos avalaría ante Dios , y se nos concedería el favor que solicitamos.Pero, como buen “italiano” debemos ofrecer algo a cambio por la dádiva divina, “nada es gratis” nos recordaría el Presidente Piñera. Ahí la cosa se pone difícil, y nos lleva a ver durante los 20 de enero y marzo, filas monumentales de feligreses cargando niños, encendiendo velas o depositando dinero en arcas de la parroquia de Yumbel. Es algo así como la más grande fila de deudores en Chile.Como el mercado también afecta a la fe, existe otros santo, San Expedito, quien ofrece, con menos “antecedentes comerciales” y en menos tiempo, soluciones mas rápidas. Y para acceder a una “clientela” más distinguida instalo su santuario en Reñaca.Para mi, y ese es el motivo de la nota, San Sebastián es un lindo recuerdo de niñez.Un 23 de diciembre (vispera de Navidad) a los nueve años, me robaron mi perro y compañero Tufy. Ese año en mi casa no hubo Navidad, porque yo sólo quería a mi perro. No hubo regalo que calmara mi pena. Mi tía Lilian, como último recurso me dijo que le pediríamos a San Sebastián nos ayudara a encontrar “sano y salvo” a mi regalón. La promesa seria que dejaría de llorar y lo visitaría en Yumbel. El 20 de Enero, apareció mi perro, y el 20 de Marzo visité a San Sebastián en Yumbel, para llevarle una vela por mi y el Tufy.Mas allá de la crítica a la creencia de Santos, o a la intromisión de terceros entre la relación de Dios y los hombres, o a la vista gorda que hace mi iglesia a las rodillas rotas y codos pelados de las mandas, es importante valorar el compromiso de un pueblo con su fe, o en este caso el recuerdo de un niño.Sin embargo, a días de la próxima festividad, les recomiendo ofrecer sacrificios mas contundentes y a la altura del martirio de San Sebastian. Por ejemplo, dejar de beber, no golpear a su pareja, no maltratar a sus hijos o trabajadores, estudiar, etcétera.Pero, no olviden ante todo, pagar la manda, porque ni la banca ni los cielos perdonan a los deudores.