Antigua Taza De Té Fanaloza Penco ColeccionableEsta autentica y fina taza de té antigua cada vez más escasa, es una hermosa pieza de colección del arte decorativo chileno que no puedes dejar pasarCon la marca Fanaloza, esta pieza es perfecta para los amantes de las antigüedades y los coleccionistas. Su diseño y calidad la convierten en un verdadero tesoro para decorar tu hogar o para agregar a tu colección personal. Destaca por su elegancia y sofisticación, con detalles únicos que la hacen destacar entre otras tazas tradicionales. Su acabado artesanal la convierten en una pieza de gran valor histórico y culturalNo dejes pasar la oportunidad de adquirir esta pieza única y exclusiva que seguramente será el centro de atención en cualquier espacio. Además poseerás un pedazo de historia Chilena con esta taza Fanaloza. Decorados con pequeñas flores rosadas, sobre loza blanca y ribeteada de oro, están en excelente estado, con desgaste natural del oro propios de la loza con los años, ideal como pieza decorativa en tu hogar.Cada pieza Lozapenco cuenta con una historia propia y una belleza incomparable, lo que lo convierte en un objeto de deseo para aquellos que aprecian la artesanía y la tradición. No pierdas la oportunidad de adquirir esta pieza única y añadir un toque de distinción a tu colección. ¡Hazte con este tesoro antes de que sea demasiado tarde!Descripción:Objeto utilitario. Posee un sello en la parte inferior constituido por la inscripción penco CHILE en letra imprenta y Fanaloza em manuscrito, lo que valida su autenticidad.Historia de la pieza:Esta pieza artística forma parte de la producción de la Fábrica de Cerámica de Penco que estuvo activa en Concepción durante 1927 y 1990 cuando trabajaron con piezas pintadas a mano y su prestigio alcanzó nivel nacional y el mayor auge durante la década de 1970. Las vajillas de cerámica producidas por la Fábrica Nacional de Loza de Chile (Fanaloza) o Lozapenco, son un ejemplo de cómo los objetos se convierten en parte del imaginario de un territorio, sus tazas, platos, soperos o jarros son parte del patrimonio cultural chileno e incluso están presentes en la colección del Museo de Artes Decorativas. El más popular es el plato Willow, de cerámica blanca barnizada y con un bucólico paisaje pintado en azul, ahora convertido en un objeto de culto. Estas piezas no solo son valiosas desde sus características de diseño, sino también por lo que representan, hay apego, identidad e historia, ya que a través de su producción se habla del contexto en que vivía Chile, su sociedad y su industria.Lozapenco abrió sus puertas en 1927 en la ciudad de Penco, Región del Biobío, zona con tradición alfarera que tenía yacimientos de arcillas y caolín (arcilla blanca estado puro). Esta empresa se distinguió por su propuesta de calidad, estética y vanguardia para la industria de loza y cerámica, llegando incluso a exportar a América Latina y Estados Unidos, y se convirtió no solo en un excelente productor de loza y cerámica a nivel nacional, sino que, en un importante actor local, siendo parte del desarrollo socioeconómico de Penco, donde los trabajadores forjaron su identidad como los «loceros» de la región.Todo esto se inició en un contexto de industrialización interna apoyado por el gobierno de la época, pero durante su desarrollo Lozapenco, no solo buscó la funcionalidad y la calidad, sino que incorporó la belleza y el concepto estético para la población. Además, viajaban constantemente a Europa para traer nuevas tecnologías de impresión y otras vanguardias de lo que estaba pasando en la cerámica a nivel mundial.