En 1983, Casio lanzó el reloj G-SHOCK resistente a los golpes. Este producto acabó con la idea de que un reloj es una pieza de joyería frágil que debe manipularse con cuidado, y fue el resultado de que los ingenieros de Casio asumieran el desafío de crear el reloj más resistente del mundo. Con un diseño de triple protección para las piezas, el módulo y la caja, el G-SHOCK ofrecía un tipo de reloj radicalmente nuevo que no se veía afectado por golpes fuertes o sacudidas. Su practicidad se reconoció de inmediato, y su aspecto único, que encarnaba su funcionalidad, se hizo tremendamente popular, lo que se tradujo en ventas explosivas a principios de la década de 1990. El G-SHOCK no tardó en adoptar varios sensores nuevos, una tecnología de control por radio alimentada por energía solar (que se describe a continuación) y nuevos materiales para una durabilidad aún mayor. Al emplear siempre la última tecnología y seguir trascendiendo las ideas convencionales sobre el reloj, la marca G-SHOCK se ha convertido en el producto relojero estrella de Casio. Movimiento preciso de cuarzo japonés. Precisión: +/-20 segundos por mes. Caja de acero inoxidable, correa de piel auténtica y cristal mineral. Función analógica de 3 manecillas (hora, minuto, segundo) Tamaño de la caja: 40 mm de diámetro, 8,2 mm de grosor, resistente al agua, 30 m, módulo 1333